Todo lo que pensamos, lo que creemos, tiene consecuencias sobre nuestra vida.
Cuando hablamos de "mi personalidad" parece que nos referimos a algo consistente, sólido. Nos pensamos... "Soy así"... o "No soy así"...
En realidad, eso que creo que soy es un relato, un modo que tengo de pensarme, de verme, que se refuerza por una manera habitual de sentir y de actuar. Se genera entonces un círculo vicioso: eso que pienso de mí - por ejemplo que soy feo/a - me hace sentir de cierto modo - feo/a - , entonces actúo de ese modo - como alguien que no es atractivo, que no es mirado o elegido, que por lo tanto no se cuida ni se arregla - , entonces el mundo responde a mi actitud y yo confirmo lo que siento y lo que creo.
Creer que mi forma de ser, mi yo, mi personalidad, son estables, casi materiales, me ratifica en la dificultad de cambiar.
Pero nuestras formas de hacer y sentir están sostenidas por aprendizajes, ideas, creencias, modelos... y a la manera de los átomos, entre ellas hay inmensos espacios vacíos.
Vacíos que permiten otras posibilidades: desaprender lo aprendido para que se instalen otros aprendizajes, nuevas creencias, abandono de viejos modelos, elección de nuevos estilos... finalmente, nuevas formas de hacer y sentir. Y por lo tanto, de ser.
Mi trabajo como terapeuta es una fuente constante de reflexión, descubrimiento, aprendizaje, emoción,afecto ... Cada vez que alguien me permite pasar a su "cámara sagrada" me honra y me da la posibilidad de aprender y comprender algo más, en ese camino compartido.Este es también un espacio para compartir ideas, aprendizajes, descubrimientos.
mail de contacto: silviajlerner@gmail.com